Texto redactado por Julián Sánchez Sánchez

El pasado domingo día 1 de septiembre de 2019 y coincidiendo con los actos finales de la LXXII edición de la Fiesta de la Vendimia de Requena, concurrieron, como invitadas de honor a los fastos principales de conclusión de Fiestas en nuestra ciudad, la Fallera Mayor de Valencia, Srta. Marina Civera Moreno, acompañada de las bellas y distinguidas señoritas componentes de su Corte de Honor. La visita, conocida de antemano por la ciudadanía requenense, vino precedida, en consecuencia, por una considerable expectación por tratarse de una visita de tan excepcional consideración y acepción lúdica de primer nivel en nuestra comunidad.

La previsión no alcanzó a ser banal, más bien fue superada con creces, como consecuencia de la espectacularidad del cortejo fallero, así como de la cordial actitud de todas sus componentes, comenzando por Marina, siempre en condición agradable hacia la multitud que en todo momento siguió el trayecto y actuación del fantástico grupo levantino. La gracia, el colorido, la empatía y entrega hacia nuestra fiesta y nuestras gentes, en todo momento fue la general de la actitud de nuestras insignes invitadas.

Nuestras visitantes dejaron siempre constancia de que el sol siempre sale por Levante y así confluyó en Requena la mañana del día primero de septiembre con el otro sol de interior que propiciaron sin duda ninguna nuestras reinas Natalia y Lucía, esplendentes como sus Cortes de Honor, haciendo acopio de una belleza común que, junto con la constatable de nuestras invitadas, proporcionaron extraordinaria grandiosidad a los actos a los que asistieron. Juntas ofrecieron a la mayor reina presente, Nuestra Señora de los Dolores la primicia de una ofrenda en un marco de belleza de características poco comunes.

Sin apenas tiempo más que para un almuerzo de descanso en las dependencias del restaurante Fiesta, nuestras ilustres visitantes se dispusieron, debidamente ubicadas en una espectacular carroza, a participar en la Cabalgata y desfiles posteriores correspondientes, donde dejaron constancia de su constatable nivel de gracia y simpatía, tanto en comunicación directa con el numeroso público desde la propia carroza, como desfilando a pie, danzando al compás de la música que la charanga requenense Los Leonardos dedicó para el disfrute de nuestras falleras y de las personas que regocijaban contemplando su gracia y donaire.

Extraordinario el recuerdo que sin duda dejaron para la historia de la Fiesta de la Vendimia Marina Civera, nuestra flamante Fallera Mayor de Valencia y todas y cada una de las componentes de su Corte de Honor. En consecuencia, nuestra Fiesta de la Vendimia ha vuelto a estrechar y con mas fuerza, si cabe, la entrañable relación que mantiene desde sus comienzos con la fiesta de todos los valencianos, las Fallas de Valencia, analogía que deseamos se mantenga en el futuro, simplemente porque es de conveniente sentido común que así sea.